Fundas de almohada

Fundas de almohada

Los cojines añaden comodidad en cualquier sofá o sillón, como por encanto. Verás que los cuartos parecen más acogedores e invitan a quedarse en ellos. Además, son un importante elemento de decoración: ya que, con las fundas de cojín adecuadas, en colores y patrones variados (p. ej. con tema navideño o primaveral), darás el toque perfecto a tu ambiente.  En nuestra guía te explicamos qué debes tener en cuenta al comprar fundas de cojín y almohada.

1. Fundas de almohada: aspectos básicos

Con las fundas de almohada de distintos tamaños, se pueden decorar en un instante los sofás, sillones y demás. Con toda facilidad puedes así dar un nuevo toque a tus cuartos y no solo adaptarlos a las nuevas tendencias, sino también irlos redecorando según las estaciones: da igual que sea invierno, primavera, verano, otoño o navidades, siempre hay fundas de almohada a juego. Lo mismo vale por supuesto para las fundas de almohada en el dormitorio. ¡Añade comodidad y variedad a tus cuartos con la elección correcta!

¿Y qué más puede hacer una funda de almohada? Estos productos son muy prácticos, ya que protegen tus almohadas y se pueden retirar y lavar con toda facilidad.

Y, ¿qué criterios se aplican para comprar fundas de almohada?

Pensamos que lo esencial es el material (en lo que toca a naturaleza y facilidad de cuidado), el tamaño de las fundas de almohada y que el diseño se adapte a tu decoración.

En los apartados siguientes explicaremos en detalle cada uno de los aspectos anteriores.

2. Las fundas de almohada y el material adecuado

Al comprar fundas de almohada, mira que el material sea el correcto. Las fundas de almohada se pueden clasificar en:

• Algodón
• Lino
• Satén
• Seda
• Poliéster
• Microfibras
• Jersey
• Terciopelo

​

Sin importar el material, se pueden adquirir las fundas de almohada con distintos tipos de cierre: con cremallera, botones o dobladillo.

Como norma general, también las fundas de almohada vienen con distintos tamaños. Nos extenderemos más en el apartado 3. Pero lo primero queremos abordar los diferentes materiales:

2.1. Fundas de almohada de algodón

Las fundas de almohada de algodón aportan calidez y comodidad en tus estancias. Además las telas son robustas y suaves. Se pueden lavar a temperaturas elevadas y por ello se limpian de forma higiénica. Otra ventaja añadida: el algodón tiene un bajo potencial alergénico para las personas afectadas.

No obstante, el algodón se arruga rápido. Si a alguien le molestan las arrugas, tendrá que planchar periódicamente.

Los detalles, de un vistazo:

• Material robusto
• Tela suave, que no raspa al tocar la piel
• Lavable a temperaturas altas de hasta 60 grados
• Bajo potencial alergénico
• Se arruga fácilmente

2.2. Fundas de almohada de lino

El lino convence a un número creciente de personas: el material natural no se deshilacha, repele la suciedad y es antiestático. Además el lino es transpirable y tiene una función de enfriamiento. El material es también robusto y muy resistente al desgarro.

No obstante, el lino es un material muy rígido, no tiene casi elasticidad. Por ello también se arruga con facilidad. El tejido es además relativamente caro.

Los detalles, de un vistazo:

• Robusto y resistente al desgarro
• Repele la suciedad
• No se deshilacha
• Antiestático
• Refrescante
• Relativamente inelástico
• Más caro que otras opciones
• Se arruga fácilmente

 2.3. Fundas de almohada de satén

Las fundas de almohada de seda quedan muy distinguidas con su superficie brillante y lisa. Además la seda aporta un tacto agradable.

Sin embargo, el satén no se puede lavar a demasiada temperatura. Como máximo, a 40 grados. Lo mismo vale para el proceso de secado, que no debería ser muy caliente porque el tejido no lo resiste bien.

Los detalles, de un vistazo:

• Aspecto elegante
• Tacto agradable
• Limpieza y secado solo a temperaturas bajas

2.4. Fundas de almohada de seda

Igual que las fundas de almohada de satén, las de seda son muy elegantes. La fibra natural es de alguna manera la alternativa de lujo. El tejido se obtiene de los capullos del gusano de seda y presenta una superficie levemente brillante. El tacto es muy suave en la piel.

Algo a destacar es que la seda puede absorber bien la humedad y tiene la propiedad de equilibrar las oscilaciones térmicas. Además, la seda prácticamente no coge olor, por lo que el material es muy indicado para entornos con fumadores o con animales.

En todo caso, ya que el material es tan delicado, hay que lavarlo a mano. Además, la seda es más bien cara y las personas con alergia pueden sufrir complicaciones.

Los detalles, de un vistazo:

• Material noble
• Tacto suave
• No coge olores
• Equilibra las oscilaciones térmicas
• Caro
• No apto para alérgicos
• Solo se puede lavar a bajas temperaturas, preferentemente a mano

2.5. Fundas de almohada de poliéster

El poliéster es una fibra artificial sintética obtenida a partir del petróleo. Hoy en día muchos materiales textiles se componen de poliéster, al menos parcialmente. El material convence por su resistencia y robustez, y el cuidado es sencillo, es fácil de limpiar y se arruga poco. Además, el tejido no es una buena base para los ácaros. El poliéster es suave en contacto con la piel y almacena el calor.

En todo caso, cuidado al lavar el poliéster. El material se seca muy rápido tras la limpieza, pero no soporta más de 30 grados durante el lavado. Una buena idea es usar el programa de prendas delicadas.

Los detalles, de un vistazo:

• Robusto
• Resistente
• Apenas se arruga
• Fácil de limpiar e higiénico
• Almacena el calor
• Tacto suave en la piel

2.6. Fundas de almohada de microfibras

Las microfibras se fabrican de forma sintética y por ello tienen características semejantes al poliéster: son suaves, resistentes y mantienen la forma. Además el material se deshilacha poco o nada y es muy fácil de cuidar. Otra ventaja añadida es que las microfibras son transpirables. Se libera enseguida la humedad, de forma que el tejido seca rápido.

En todo caso, si se quiere que se conserve bien a largo plazo, hay que lavar siempre las microfibras con suavizante. El mismo impide que se peguen las fibras y mantiene la transpirabilidad.

Los detalles, de un vistazo:

• Tacto suave en la piel
• Fácil de limpiar (pero siempre con suavizante)
• Seca rápido
• Transpirable (según composición de la tela)
• Resistente
• De forma estable

2.7. Fundas de almohada de jersey

La tela jersey convence por sus propiedades: en contacto con la piel el material es muy suave y flexible. El aspecto de la tela es brillante con una malla fina. Es especialmente adecuado para fundas de almohada, al ser elástica y transpirable. Además el jersey puede absorber bien la humedad. También se arruga poco y es fácil de cuidar.

En todo caso, al comprar comprueba bien la composición de la tela y las indicaciones sobre cuidado. Porque aunque la elasticidad del tejido sea genial, el jersey también pierde su forma rápido. Sobre todo, si el material no se maneja bien.

Los detalles, de un vistazo:

• Sin arrugas
  
• Transpirable
• Fácil de cuidar
• Un bonito aspecto con su fina malla
• Tacto suave y flexible en la piel
• Pierde la forma con el tiempo, sobre todo si se cuida mal

2.8. Fundas de almohada de terciopelo

El terciopelo es un material con el que debes mirar bien la composición. Dependiendo de la misma, el tacto puede ser áspero, suave, sedoso o tipo felpa. A menudo, las fundas de almohada de terciopelo tienen un aspecto elegante. Si se da mucha importancia a la suavidad, una buena opción es el terciopelo de microfibras, suave, resistente y fácil de cuidar.

En todo caso, el lavado del terciopelo no es fácil. Por ello a menudo el material debe lavarse a mano. También el producto de limpieza debería ser suave. En fundas de almohada meramente decorativas, esto no debería ser un problema, ya que se lavan con poca frecuencia.

Los detalles, de un vistazo:

• Tacto suave
• Transpirable
• Aspecto elegante
• No lavable a máquina

3. Fundas de almohada: ¿rectangulares o para sofá?

Al comprar fundas debes prestar atención al tamaño correcto, sobre todo si ya tienes las almohadas y solo las quieres redecorar.

Suele haber los siguientes tamaños de fundas de almohada (tamaños estándar):

• Almohada rectangular: 40 cm x 80 cm
• Almohada cuadrada: 80 cm x 80 cm
• Almohada rectangular de sofá: 40 cm x 60 cm
• Almohada cuadrado de sofá: 50 cm x 50 cm