Lavadoras-secadoras: ¿qué pueden hacer?

Las lavadoras-secadoras ofrecen una práctica combinación de lavadora y secadora, cada vez más popular en los hogares y en el sector de la hostelería. Debido a la amplia gama de modelos disponibles, debes preguntarte qué capacidad se adapta a tus necesidades antes de comprar. La clase de eficiencia energética, el consumo y el precio de compra son también criterios de compra importantes. En nuestra guía, explicamos las ventajas y desventajas de una lavadora-secadora y mostramos qué factores intervienen en su elección.

1. Lavadoras-secadoras disponibles

Hay diferentes tipos en función del espacio disponible y del ámbito de uso. Difieren ligeramente en su funcionalidad, pudiendo identificarlas según el tipo de instalación que conlleva. El tamaño más común es de unos 85 cm de alto y 60 cm de ancho. Casi todas las opciones son de carga frontal.

1.1. Lavadora-secadora integrable

Este tipo de lavadora-secadora es ideal si quieres integrar el aparato en los muebles existentes y hacerlo prácticamente "invisible". Una lavadora-secadora integrable puede instalarse sin problemas en un mueble de cocina y ocultarse fácilmente colocando puertas en el mueble.

1.2. Lavadora-secadora independiente

Ya sea en una gran cocina, en la lavandería de un hotel o en un piso de una sola habitación, los electrodomésticos independientes pueden instalarse en cualquier lugar. Gracias a su diseño normalmente más compacto y a la función combinada de lavadora y secadora, puedes ahorrar mucho espacio.

1.3. Lavadora-secadora empotrada

Gracias al panel extraíble del aparato y a la posibilidad de deslizarse directamente bajo la encimera, las lavadoras-secadoras empotradas se consideran la opción ideal para instalarlas en una cocina.

2. Ventajas de una lavadora secadora

Aunque una lavadora-secadora tiene muchas ventajas, algunos usuarios consideran más práctico utilizar una lavadora y una secadora por separado. Descubre aquí las principales ventajas e inconvenientes.

2.1. Ventajas generales

Obtendrás una combinación de lavadora y secadora en uno

Especialmente en las habitaciones pequeñas, estos aparatos ahorran mucho espacio y son muy prácticos.

Muchos modelos presumen de alta eficiencia energética, bajos niveles de ruido y amplia funcionalidad.

2.2. ¿Cuáles son las desventajas?

En comparación con las lavadoras convencionales, las lavadoras-secadoras suelen ser más lentas.

A pesar de su gran capacidad, que a veces supera los 10 kg, la función de secado suele estar diseñada sólo para un máximo de 7 kg, por lo que tienes que secar parte de la ropa lavada en una zona separada.

El consumo de electricidad y agua de muchos modelos tiende a ser mayor que cuando se utilizan aparatos independientes.

3. Lavadora secadora: criterios de compra

Debido a los diferentes tamaños, clases de eficiencia energética, precios y áreas de aplicación, te recomendamos que prestes atención a los siguientes puntos antes de comprar:

3.1. Capacidad

Mientras que 5 kg de capacidad suelen ser suficientes para los hogares, los modelos que mayor demanda tienen son los de mayor volumen, sobre todo en el sector de la restauración y la hostelería.

La mayoría de las lavadoras-secadoras ofrecen una capacidad de entre 6 kg y 10 kg para el lavado y de entre 5 kg y 7 kg para el secado. Por tanto, antes de comprar, considera qué capacidad se ajusta a tus necesidades.

3.2. Clase de eficiencia energética

Las clases de eficiencia energética vigentes desde el año 2021 van desde la A para los aparatos especialmente eficientes hasta la G para los aparatos de baja eficiencia.

Especialmente con un uso intensivo, una lavadora-secadora con una clase de eficiencia energética alta tendrá un efecto positivo en tu factura de electricidad. Además, una buena etiqueta energética también ayuda a proteger el medio ambiente.

3.3. Precio

Como en todos los ámbitos, el precio es un criterio clave a favor o en contra de la compra. Se pueden encontrar modelos básicos de bajo precio por tan sólo unos 500 euros. Si quieres una unidad de gama alta, tendrás que pagar entre 800 y 2.000 euros, dependiendo del tamaño y las prestaciones.

Sin embargo, los modelos más caros suelen ser mucho más eficientes y duraderos, lo que te ahorra costes adicionales, por ejemplo de electricidad o reparaciones, a largo plazo.

3.4. Consumo y volumen de agua

Los modelos modernos pueden mantener el consumo de agua de las lavadoras convencionales. Por término medio, una lavadora necesita entre 40 y 50 litros por ciclo de lavado pero una lavadora y secadora en uno utiliza entre 50 y 60 litros.

El nivel de ruido es también un criterio de compra importante. Se especifica como norma en la hoja de datos del producto de la UE y lo ideal es que no supere los 75 dB incluso durante el ciclo de centrifugado.

3.5. Garantía

Además del periodo de garantía legal de 2 años, muchos fabricantes ofrecen una garantía adicional. En algunos casos, tiene una validez de hasta 10 años. Se recomienda una garantía ampliada, especialmente para los componentes sensibles, como el motor.

4. Características y programas especiales

Además de los programas clásicos de lavado, como "algodón", "prendas delicadas" o "cuidado fácil" y un ajuste de temperatura de entre 30 °C y 95 °C, las lavadoras-secadoras también ofrecen todos los programas de secado habituales de secadoras convencionales.

Cada vez hay más aparatos con modos ecológicos de ahorro de energía, ciclos de lavado especiales para alérgicos o programas para manchas de comida, pelos de mascotas y ropa deportiva.

Como las lavadoras secadoras no sólo lavan, sino que también secan, suelen tener un rendimiento de centrifugado especialmente alto. Mientras que muchas lavadoras sólo pueden centrifugar a un máximo de 1.200 revoluciones por minuto, las lavadoras-secadoras suelen ofrecer 1.400 revoluciones.

Esto garantiza que se elimine el agua de la ropa antes del ciclo de secado. Además, algunos modelos ganan puntos con prácticas características adicionales, que van desde la iluminación interior del tambor hasta una práctica función de recarga.

5. Lavadoras secadoras: opiniones

Con una lavadora-secadora tienes una lavadora y una secadora en un solo aparato, lo que te ahorra mucho espacio y costes adicionales. Esta opción vale la pena sobre todo en habitaciones pequeñas.

Al mismo tiempo, los ciclos de lavado con este aparato suelen ser un poco más que con las lavadoras convencionales, lo que no es una desventaja en el sector comercial. Si buscas aparatos con ciclos cortos y con unos resultados profesionales, visita nuestra sección de lavado y secado.

En general, los electrodomésticos modernos destacan por sus numerosas funciones, un buen balance energético y un funcionamiento fiable, lo que los convierte en una excelente alternativa a las lavadoras y secadoras clásicas.