La olla de cocción lenta polivalente

Hoy en día, las ollas de cocción lenta vienen en una gran variedad de tamaños y están equipadas con muchas funciones diferentes. Para ayudarte a encontrar el modelo adecuado para tu gastronomía, hemos elaborado los criterios de compra más importantes.

1. ¿Qué es una olla de cocción lenta?

Una olla de cocción lenta, también llamada “slowcooker”, es un aparato eléctrico autónomo que cocina los alimentos a fuego lento. Tiene una tapa hermética para mantener el contenido jugoso mientras se transforma gradualmente en un plato totalmente cocinado.

Las mejores ollas de cocción lenta ofrecen dos o más ajustes de temperatura. Tanto si vas a guisar un pollo entero como a cocinar un buen plato de pasta, esto aparato permite ahorrar mucho tiempo.

Tu comida se cocina lentamente, haciéndola tierna y sabrosa, y todo ocurre en segundo plano mientras los cocineros preparan otros platos. Incluso puedes preparar deliciosos postres con antelación y tenerlos listos para el momento adecuado.

Todas las ollas de cocción lenta funcionan de la misma manera, cocinando a una temperatura constante y fijando los sabores para obtener resultados más deliciosos. Por ejemplo, la carne asada y el cerdo desmenuzado.

Se trata de comidas rápidas y fáciles que también resultan bien para los invitados. ¿Y por qué no terminar con arroz con leche para un postre saludable?

2. Las ventajas de una olla de cocción lenta

Las ollas de cocción lenta son inestimables para los cocineros ocupados, ya que pueden preparar una comida mientras se hacen otras tareas. Veamos con más detalle por qué este tipo de olla también debería ocupar un lugar en tu establecimiento de hostelería:

2.1. Las ollas de cocción lenta permiten cocinar de forma independiente

A diferencia de la mayoría de los aparatos que requieren una vigilancia, con una olla de cocción lenta puedes simplemente poner los ingredientes en la olla y dejar que se cocinen. Lo único que tienes que hacer es preparar la comida, seleccionar el ajuste que prefieras y dejar que el slowcooker haga el resto.

Esta función es especialmente útil cuando las cosas se agitan y hay muchos invitados para los que cocinar.

2.2. Las ollas de cocción lenta realzan el sabor de las recetas

Son conocidos por resaltar el verdadero sabor de una receta. Así, combinan las diferentes características de los ingredientes utilizados y transforman la receta en una explosión de olores y sabores auténticos, sin aditivos.

Y como los ingredientes se cocinan a temperaturas extremadamente bajas, un slowcooker permite que los sabores se distribuyan adecuadamente para que tus invitados obtengan un plato delicioso.

2.3. Las ollas de cocción lenta hacen que la carne sea más tierna

Con la ayuda de una olla de cocción lenta, la carne dura se vuelve tierna y sabrosa tras un largo proceso de cocción. Esto explica por qué una olla de cocción lenta se utiliza a menudo para preparar muchos platos de caza.

Una olla de cocción lenta es fácil de usar: los cocineros no necesitan ninguna formación para usarla. Cualquiera que utilice un slowcooker por primera vez ya puede manejarlo para preparar una obra maestra.

Un rápido vistazo al manual de instrucciones es todo lo que se necesita para hacerlo funcionar correctamente.

2.4. Las ollas de cocción lenta promueven una cocina saludable:

Se sabe que las altas temperaturas descomponen los nutrientes de los alimentos, reduciendo el valor nutricional global de una receta. Además, las altas temperaturas pueden provocar la liberación de sustancias químicas potencialmente dañinas.

La cocción lenta a temperaturas muy bajas conserva los nutrientes de los ingredientes y limita la producción de sustancias químicas nocivas y potencialmente tóxicas. Además, el riesgo de cocción excesiva es muy bajo cuando se utiliza un slowcooker.

2.5. Las ollas de cocción lenta ayudan a reducir los costes totales

Las ollas de cocción lenta suelen utilizarse para preparar comidas en grandes cantidades. Esto te permite ahorrar en gastos de energía que de otro modo se producirían al preparar comidas individuales.

La comida preparada de este manera suele consumirse en varias raciones, lo que también te ayuda a evitar un gasto innecesario en ingredientes.

2.6. Las ollas de cocción lenta son fáciles de limpiar

Las bajas temperaturas de cocción reducen el riesgo de que los alimentos se peguen al fondo. Esto es más el caso de una cocina eléctrica.

Además, tienes que limpiar menos utensilios cuando preparas las comidas en un slowcooker.

2.7. La olla de cocción lenta: lo mejor para ahorrar tiempo

Una olla de cocción lenta constituye una forma estupenda de cocinar alimentos mientras se realizan otras tareas. No requiere mucha atención, por lo que es perfecto para un gran volumen de invitados.

Cuando el cocinero pone los ingredientes en el aparato y lo enciende, no tiene que vigilar y comprobar constantemente cada pocos minutos. Muchas recetas incluso recomiendan no quitar la tapa en absoluto durante la cocción.

3. Los criterios de compra

Hoy en día, las ollas de cocción lenta están disponibles en muchos modelos distintos que se diferencian, entre otras cosas, por su tamaño, su programabilidad y las funciones que contienen.

Estos son los factores más importantes que hay que tener en cuenta al comprar:

3.1. Tamaño y forma de la olla

La mayoría de los slowcooker tienen ollas extraíbles. Asegúrate de elegir una cocina con una olla que tenga las dimensiones adecuadas para las comidas más grandes.

También puedes elegir un aparato con una olla ovalada o redonda, según lo que prefieras.

3.2. Tapa

Cuando elijas una tapa para una olla de cocción lenta, ten en cuenta cómo la vas a utilizar. Una tapa transparente permite al cocinero comprobar la comida sin abrir la olla.

Así se conserva la humedad y la temperatura. Si normalmente sirves directamente de la olla, elige una tapa con bisagras que se abra y se cierre fácilmente.

Si necesitas un slowcooker para la restauración, necesitas una tapa con cierre para que no se derrame nada por el camino.

3.3. Facilidad de limpieza

Si quieres que la limpieza sea rápida y sencilla, elige un aparato con olla y tapa extraíbles y aptas para el lavavajillas. Antes de la compra, asegúrate de que cabe en el lavavajillas.

3.4. Programabilidad, sonda de temperatura y función de mantenimiento del calor

Elige una olla de cocción lenta programable para reducir aún más el tiempo de preparación. Esta es una gran función si se preparan ciertas recetas con frecuencia.

Algunas ollas también están equipadas con una sonda de temperatura que te permite comprobar el nivel de cocción. Una función de mantenimiento del calor es esencial si los invitados llegan a diferentes horas o si quieres servir la comida al estilo buffet.