Tenedores de mesa: la elección perfecta

Los tenedores de mesa son mucho más que simples herramientas de comedor. Son un reflejo de la calidad y profesionalidad de tu establecimiento HORECA, ya que cada pequeño detalle en tu mesa cuenta para ofrecer una experiencia completa. Desde el tamaño y diseño hasta el material, estos elementos de cubertería son clave para garantizar comodidad y funcionalidad en cada ocasión y para cada tipo de plato. En este artículo, te guiamos a través de los tipos de tenedores de mesa, sus materiales y cuidados, además de las ventajas de apostar por juegos completos de cubiertos para tu negocio.

Tenedores de mesa para cada tipo de plato

En la mayoría de los restaurantes y servicios de catering, los tenedores de mesa son imprescindibles y deben ser seleccionados con cuidado según el uso y el tipo de plato. Ofrecer la cubertería adecuada para cada ocasión y plato no solo aporta elegancia, sino que también ayuda a que la comida se disfrute plenamente. A continuación, te mostramos los principales tipos de tenedores y sus usos específicos en la restauración profesional.

Tenedores de mesa: estos son los tenedores más grandes y se usan para platos principales. Cuentan con cuatro puntas largas, lo que los hace perfectos para cortes más grandes de carne y otros platos principales sustanciosos. En una mesa formal, se colocan siempre a la izquierda del plato principal y son los más robustos entre los cubiertos de mesa.
Tenedores para entrantes: estos tenedores son ligeramente más pequeños que los de mesa y están diseñados para platos más ligeros o de tamaño reducido, como los entrantes. También tienen cuatro puntas y se colocan a la izquierda del tenedor de mesa, permitiendo una disposición armoniosa y organizada en la mesa.
Tenedores de pescado: son especialmente útiles para aquellos platos donde el pescado es el ingrediente principal. Estos tenedores tienen cuatro puntas pero son más anchos y con mayores espacios entre ellas. Este diseño facilita el drenaje de los caldos o salsas de pescado, evitando que el líquido caiga de vuelta en el plato.
Tenedores para carne: para los amantes de la carne, especialmente los filetes, el tenedor para carne es fundamental. Este modelo es más estrecho y cuenta con puntas afiladas, permitiendo cortar la carne con precisión sin desgarrarla, un aspecto clave para preservar la textura y jugosidad de las piezas de carne más delicadas.
Tenedores para postre: cuando el menú concluye con un postre, los tenedores de postre son esenciales. Son más pequeños y estrechos, perfectos para disfrutar de tartas, pasteles o frutas sin invadir el espacio del plato de postre. Este tipo de tenedor agrega un toque especial al final de la comida y permite disfrutar de cada bocado.
Tenedores para pasteles: diseñados específicamente para pasteles y tartas, los tenedores para pasteles son cortos y, a menudo, tienen tres puntas. Una de las puntas suele ser más ancha y robusta, lo que permite cortar porciones más duras sin recurrir a un cuchillo. Este detalle mejora la experiencia del cliente, al facilitar la degustación de postres con bases duras como hojaldres o masas de bizcocho.

2. Materiales de tenedores de mesa

El material de los tenedores de mesa es otro factor importante que define su durabilidad, apariencia y mantenimiento. En un entorno de alta rotación como la hostelería, es esencial contar con cubiertos que soporten el uso constante sin perder su brillo ni su aspecto profesional. A continuación, exploramos los materiales más comunes y sus ventajas para el sector HORECA:

Acero inoxidable: este material es sin duda el más utilizado en la mayoría de restaurantes y servicios de catering. El acero inoxidable combina durabilidad y resistencia a la oxidación y ácidos, y es capaz de soportar temperaturas altas sin dañarse. Además, es apto para lavavajillas, lo que facilita su limpieza y cuidado. La aleación de níquel y el revestimiento de óxido de cromo son componentes que mejoran su resistencia y lo hacen ideal para el uso intensivo diario en hostelería.
Plata: los tenedores de plata se consideran una opción premium, ya que aportan un toque de sofisticación y elegancia difícil de igualar. Sin embargo, requieren cuidados adicionales. La plata es un material más blando, lo que significa que es más fácil de doblar y que no soporta tan bien el uso en lavavajillas. Para mantener su brillo y belleza, los tenedores de plata deben pulirse regularmente y limpiarse a mano. A pesar de estos cuidados adicionales, muchos restaurantes de lujo apuestan por la plata para añadir un extra de distinción a su servicio.
Plástico: aunque los tenedores de plástico son menos comunes en el sector profesional, pueden ser una opción para establecimientos informales o para ocasiones puntuales, como servicios de catering al aire libre. Los cubiertos de plástico son ligeros y económicos, aunque su durabilidad es limitada y su apariencia no transmite la misma calidad que los cubiertos de metal.

3. Consejos de limpieza para el mantenimiento

Mantener los tenedores de mesa en perfecto estado es esencial en el sector HORECA, ya que los cubiertos están en constante uso y deben lucir siempre impecables. Estos son algunos consejos útiles para cuidar tus tenedores y garantizar una buena imagen en cada servicio:

Enjuaga los cubiertos rápidamente: después de su uso, es recomendable enjuagar los tenedores con agua para eliminar cualquier resto de comida que pueda manchar el material. Así, se evitan manchas y corrosión, especialmente en tenedores de acero inoxidable.
Posición adecuada en el lavavajillas: coloca los tenedores boca abajo en el cesto del lavavajillas para proteger las puntas y garantizar una limpieza adecuada. Si tienes un cubertero específico, es aún mejor, ya que se reduce el roce entre cubiertos.
Usa el abrillantador y la sal adecuados: mantener los niveles correctos de abrillantador y sal en el lavavajillas contribuye a que los tenedores mantengan su brillo. Además, evita el desgaste de los materiales, garantizando una apariencia siempre nueva.
Solo lava lo necesario: no sobrecargues el lavavajillas y solo lava los cubiertos que realmente lo necesiten. Evitarás así el desgaste por exceso de limpieza, prolongando la vida útil de tus tenedores.

4. Juegos completos de cubiertos

La uniformidad en la cubertería es esencial en el ámbito de la hostelería. Optar por juegos completos de cubiertos aporta coherencia visual y funcionalidad, ofreciendo a tus clientes una experiencia homogénea en todas las mesas y a lo largo de toda la comida. Elegir juegos completos de cubiertos de mesa tiene múltiples ventajas para el sector profesional:

Coherencia en la mesa: al utilizar un juego completo, todas las piezas mantienen el mismo estilo, tamaño y diseño, lo que crea una imagen de uniformidad en cada mesa y resalta la profesionalidad de tu establecimiento.
Sensación de comodidad para el cliente: la uniformidad también impacta en la experiencia del cliente, quien percibirá una atmósfera más cuidada y profesional. Cada pieza de cubertería está diseñada para complementar a las demás, lo que facilita el uso y aporta un toque de elegancia a cada comida.
Coste reducido: aunque pueda parecer una inversión inicial elevada, comprar juegos completos puede reducir costos a largo plazo. Adquirir en mayor volumen permite aprovechar precios especiales y asegura que tengas suficientes piezas en stock para cualquier evento o servicio.
Facilidad de reposición: si necesitas reponer algunas piezas, los juegos de cubiertos permiten una fácil compra de piezas individuales que mantendrán la coherencia en el diseño. Esto es especialmente útil en el caso de cubiertos de acero inoxidable, donde las piezas suelen desgastarse con el uso frecuente.