Máquinas de helado para hostelería

Con una máquina de helados, podrás crear especialidades caseras para tus invitados. En nuestro Marketplace online de Makro encontrarás una amplia gama de máquinas de helados profesionales. Obtendrás una visión general de las diferencias y aprenderás lo que debes tener en cuenta al comprar.

1. Diferentes tipos de máquinas de helados

Existen diferentes máquinas para hacer helados, y dependiendo del uso y la necesidad, cada tipo de máquina puede tener sus ventajas e inconvenientes. Un rasgo distintivo básico es el tipo de refrigeración.

Te presentaremos los tipos más comunes de refrigeración junto con sus características especiales:

1.1. Máquinas de helados con depósito de congelación

Las máquinas de helados con contenedores de congelación se enfrían previamente durante varias horas en el compartimento de congelación antes de su uso. Sus contenedores de helado constan de dos paredes con líquido refrigerante entre ellas.

El líquido cede el frío a la masa de helado mientras se remueve. Las máquinas con contenedores de congelación suelen ser más baratas y consumen menos electricidad que las que tienen un compresor de refrigeración.

Sin embargo, son más pequeños y el tiempo de preenfriamiento es de varias horas, lo que los hace más adecuados para el uso doméstico y la producción de cantidades más pequeñas.

1.2. Máquinas de helados con compresor de refrigeración

Las máquinas de helado con compresor contienen un circuito de refrigeración que enfría el recipiente de mezcla por sí mismo. No es necesario el preenfriamiento, por lo que la máquina está lista para ser utilizada inmediatamente y una y otra vez.

El enfriamiento también es rápido y uniforme. Por lo tanto, para la producción de grandes cantidades y diferentes tipos de helado, es aconsejable comprar un aparato con compresor de refrigeración.

Estas máquinas son más caras que las máquinas de helados con contenedores de congelación, pero dependiendo de tus necesidades, puedes elegir entre rangos de precios muy diferentes.

1.3. Máquinas de helados blandos

Al igual que las máquinas para helados de leche y nata convencionales, las máquinas de helados blandos están disponibles tanto con contenedores de congelación como con compresores de refrigeración. Sin embargo, las máquinas para hacer helados blandos no enfrían la masa de helado tanto como las máquinas de helados habituales.

Además, un sistema de ventilación bombea aire adicional al helado, lo que le da su consistencia suave y muy aireada. Si una máquina de helados blandos es una opción para ti, debes tener en cuenta que no puedes almacenar el helado blando durante mucho tiempo.

La limpieza también debe realizarse de forma especialmente minuciosa con estos modelos debido a las bajas temperaturas para evitar la formación de gérmenes.

2. Criterios para la máquina de helados adecuada

¿Estás pensando en comprar una máquina de helados? A continuación, deberás comprobar primero con qué frecuencia y en qué medida deseas preparar el helado y qué cantidades necesitarás:

2.1. Máquinas de helados para hogares

Para el uso privado y la preparación de cantidades más pequeñas, puede ser suficiente un modelo con un contenedor de congelación. Sin embargo, debes asegurarte de enfriar previamente el recipiente en el congelador: algunos modelos necesitan unas doce horas.

Si prefieres el helado blando, debes comprar una máquina precisamente diseñada para ello, ya que solo así se consigue la consistencia deseada.

2.2. Máquinas de helados para la hostelería

Si utilizas tu máquina de helados de forma profesional, una máquina con compresor es una buena opción. Presta también atención a una capacidad de llenado adecuada: encontrarás tamaños muy diferentes entre los modelos comerciales.

Según la lista de ingredientes, el helado fresco debe consumirse con relativa rapidez. Por lo tanto, busca una máquina cuyo volumen de producción se ajuste lo más posible al consumo de tu negocio de restauración.

3. Máquinas de helados profesionales: ventajas

Si sirves postres con helado en tu negocio de catering, una máquina de helados te da la oportunidad de adaptar tu oferta exactamente a los deseos de tu clientela. Puedes adaptar los sabores al resto del menú y atender a peticiones especiales.

Al mismo tiempo, las creaciones caseras te distinguen de la competencia. Los equipos profesionales facilitan el trabajo y garantizan que la mezcla de helado sea cremosa y esponjosa.

También garantizan una refrigeración suficiente y uniforme. Con las máquinas de alta calidad, también puedes hacer tu helado rápidamente y en grandes cantidades.

4. El tamaño adecuado para tu máquina de helados

El mejor tamaño para tu máquina de helados depende del uso que le des: ¿quieres producir grandes masas o solo sirves helados en pequeñas cantidades?

Para uso doméstico, hay máquinas que permiten hacer pequeñas cantidades de menos de un litro.

Para el uso profesional en el sector de la restauración, existen máquinas que van desde un litro aproximadamente hasta grandes cantidades de más de diez litros. Así puedes elegir tu aparato exactamente según tus necesidades.

5. El cuidado correcto de tu heladera

Dado que en la heladera se utilizan ingredientes grasos y pegajosos, como la nata, los huevos y el azúcar, hay que limpiarla a fondo después de cada uso.

En algunos modelos, las piezas individuales pueden extraerse y limpiarse en el lavavajillas. Los demás aparatos deben limpiarse a mano. Lo mejor es hacerlo con agua caliente y jabón.

Asegúrate de que no se depositan residuos en el recipiente ni en las varillas de agitación, ya que así se evita la formación de bacterias. Esto es especialmente importante con los helados blandos algo más calientes, pero las variedades de helado más frías tampoco deberían poder contaminarse con salmonela u otros gérmenes.

Si es posible, las juntas no deben enjuagarse en la máquina, para prolongar su vida útil.

6. Recetas para máquinas de helados

¿Quieres ser creativo y sorprender a tus invitados con tus propias mezclas? ¿O adaptar las recetas exactamente a los deseos de tus invitados? ¡Con una heladera puedes probar hacerlo!

Nuestro consejo: comienza con una receta básica, por ejemplo, de helado de leche o de crema, y luego compleméntela con diferentes ingredientes o combinaciones de ingredientes de tu elección.

¿Has encontrado una variedad que sepa bien? Entonces, puedes probar a modificar tu receta con distintas variantes, por ejemplo, reducida en azúcar, sin lactosa o vegana.