Una visión general de los geles combustibles

Gracias a su buen tiempo de combustión y a su bajo riesgo de incendio, los geles de quemar se encuentran entre los encendedores para barbacoa más populares de todos. Por otro lado, los hosteleros también utilizan geles para mantener la comida caliente en cáterin, bufés y fondues. En esta guía, analizamos los ámbitos de aplicación de los geles combustibles y explicamos qué criterios son especialmente importantes a la hora de comprarlos.

1. Ámbitos de aplicación de los geles combustibles

El gel combustible es una masa viscosa y gelatinosa que suele estar formada por una mezcla de etanol y acetato de calcio. En el sector de la restauración, el gel combustible suele utilizarse para el funcionamiento de los rechauds (hornillos), con los que se mantienen los alimentos a alta temperatura durante un largo periodo de tiempo.

Gracias a sus buenas propiedades de combustión, el gel de bajo olor también es ideal como encendedor para barbacoas. Incluso se puede utilizar el gel para encender estufas de leña o fogatas.

En comparación con el alcohol metílico, el uso de geles para quemar tiene las siguientes ventajas:

El riesgo de incendio del gel combustible es significativamente menor que con el alcohol metílico
Debido a la consistencia viscosa del gel, es difícil que se derrame si se cae un quemador
El gel combustible tiene un punto de inflamación más bajo que el alcohol metílico puro. Esto significa que la cocina apenas necesita ser precalentada, incluso a bajas temperaturas

2. Tipos de geles combustibles disponibles

Los geles para quemar se presentan en diferentes variedades que pueden utilizarse de forma flexible en la hostelería. En general, se distinguen los siguientes tipos:

2.1. Geles combustibles multifuncionales

Los geles de quemado para varios ámbitos de aplicación se dirigen tanto a los restauradores como a los hogares. Puedes utilizarlos para los platos calientes o las fondues, pero también para encender la barbacoa en el jardín. Los geles combustibles multifuncionales suelen ofrecerse en latas de 200 gramos.

2.2. Geles combustibles para fondues

Los geles especiales para fondue suelen estar disponibles en botellas y tienen una consistencia viscosa. Este tipo de gel combustible no produce humo y es inodoro, por lo que es ideal para su uso en interiores.

2.3. Geles para quemar en las barbacoas

Con los geles de combustión especiales para barbacoas, encender el carbón se convierte en un juego de niños. Estos geles apenas producen humo y hacen que el carbón brille en pocos minutos. El resultado es una comida a la parrilla cocinada a la perfección sin un regusto desagradable.

2.4. Geles de quemar para la hostelería

Los geles para quemar producidos especialmente para la hostelería suelen estar también disponibles en latas de 200 gramos. El gel tiene unas propiedades de combustión excelentes y uniformes que mantienen la comida caliente durante horas en los bufés o en el catering. Además, las latas utilizadas encajan exactamente en los huecos de los rechauds (hornillos).

3. Criterios de compra de geles de combustión

Antes de decidirte por un gel combustible concreto, te recomendamos que te fijes en los siguientes criterios de compra:

3.1. Olor

Durante la combustión de la leña, suele producirse un olor que a muchos les resulta desagradable. Afortunadamente, los geles para quemar son muy poco olorosos en comparación con otros tipos de productos. Para estar seguro, siempre hay que cerciorarse, al comprar, de que el gel está declarado como "inodoro". Sin embargo, no son completamente inodoras.

3.2. Tiempo de combustión

En general, cuanto mayor sea el tiempo de combustión, mejor. Por regla general, una lata con 200 gramos de gel combustible arde durante una media de dos a tres horas. Aunque algunos geles más baratos no alcanzan este tiempo de combustión, también hay variantes de alta calidad que arden incluso más de tres horas. Los geles de combustión de seguridad suelen ser los que más tiempo de combustión tienen.

3.3. Cierre

Al comprar gel para quemar, asegúrate siempre de que se puede volver a sellar. Esto no es demasiado importante para las latas más pequeñas de 80 gramos, ya que están diseñadas para una sola aplicación. Sin embargo, las latas más grandes de 200 gramos pueden utilizarse varias veces, por lo que lo ideal es que sean resellables.

3.4. Precio

Dado que los distintos fabricantes ofrecen geles para quemar en diferentes tamaños, el precio medio de 100 gramos o de un kilo se considera la mejor orientación. Por lo general, el precio medio disminuye considerablemente al comprar cantidades mayores. Sin embargo, en comparación con el alcohol metílico simple, el coste del gel combustible es mayor.

3.5. Uso previsto

Ya sea para las fondues, como encendedor de barbacoas o para mantener la comida caliente en un rechaud (hornillo), existen numerosas aplicaciones para los geles combustibles en el sector de la restauración. Muchos fabricantes se adaptan a la demanda y producen geles ardientes especialmente adecuados para un fin determinado. La zona de aplicación suele estar indicada en el envase.

3.6. Seguridad

En comparación con otros agentes de quemado, los geles combustibles se consideran extremadamente seguros. Gracias a su consistencia viscosa, la sustancia se agota con dificultad, por lo que es más adecuada para su uso en interiores. A menudo, los geles se venden en botellas que tienen un cierre de seguridad para niños. En general, nunca debes almacenar un gel combustible cerca de una fuente de calor o de fuego.

3.7. Cantidad

Los geles para quemar, especialmente los destinadas a la hostelería, suelen venderse en grandes cantidades, por ejemplo, en paquetes de 10 unidades. Si utilizas este producto con regularidad en tu negocio, te recomendamos que compres cantidades mayores. Esto reducirá significativamente el precio unitario por lata.

4. Alternativas a los geles combustibles

La alternativa a un gel que quema siempre depende de la aplicación. Para encender las barbacoas, las chimeneas, los encendedores electrónicos para barbacoas y otras alternativas bioquímicas, como la lana de madera empapada en alcohol, son alternativas populares a los geles.

Para mantener la comida caliente o para las fondues, el alcohol metílico es una de las alternativas más utilizadas. Sin embargo, los hosteleros prefieren utilizar gel combustible para estos fines porque es más seguro, produce menos olores y se quema de forma más eficiente.