Jarras

Jarras: el centro de atención de todas las mesas

Tanto si quieres presentar agua, vino, zumos o incluso whisky, las jarras están muy solicitadas y tienen un carácter no solo funcional sino también decorativo. Con nuestra guía queremos ayudarte en tu selección y darte una idea de los diferentes tipos, formas y materiales de las jarras y mostrarte cuales están destinadas a qué bebidas.

1. ¿Para qué sirve una jarra?

Las jarras no son más que recipientes adecuados para bebidas como el agua, los zumos, el vino o el whisky, que te permiten presentarlas a tus invitados de forma muy clara. La mayoría son de plástico o de vidrio, pero también las hay de acero inoxidable.

También se utilizan para almacenar bebidas frías. Por ejemplo, puedes rellenar los batidos en jarras y guardarlos en la nevera. Para que el vertido de las bebidas en los vasos se realice sin problemas, algunas jarras disponen de un pitorro.

Esta boquilla suele evitar que se derrame nada. Hoy en día, se pueden encontrar jarras de diferentes formas, ya sea en un diseño delgado y estrecho en formato de botella o más bien en forma de jarra bulbosa, o incluso en forma cuadrada. No hay más remedio que elegir. Opcionalmente, también vienen con tapa o filtro.

2. La jarra de agua

La mayoría de las jarras de agua son de vidrio y suelen estar equipadas con un pico. Así evitarás que el agua se derrame al verterla en los vasos.

Suelen tener una capacidad de 1 litro y están equipadas opcionalmente con un filtro y una tapa. Sin embargo, también hay jarras de agua que están hechas de acero inoxidable.

3. Datos interesantes sobre las jarras de vidrio

La jarra de cristal combina un diseño bello y noble con la funcionalidad. Como la palabra sugiere, esta jarra está hecha de vidrio y se utiliza principalmente para el agua o el té.

Es ideal para enfriar y queda muy bien en la mesa. Una jarra de vidrio de doble pared es especialmente recomendable para bebidas calientes como el té o el café. Si se incluye una funda protectora de neopreno, mejor, ya que, así se mantienen las bebidas calientes durante más tiempo.

En este caso, la tapa se da por supuesta, ya que crea un recipiente cerrado y mantiene a los animales alejados del contenido, por ejemplo. Se recomienda especialmente una tapa para las bebidas alcohólicas para evitar que estos líquidos se evaporen.

Las jarras de vidrio están disponibles en diferentes tamaños. Los más comunes son de 0,5 a 1 litro. Pero también hay productos con un volumen de entre 2 y 10 litros. El diseño es tan variado como el volumen.

Las jarras de vidrio están disponibles desde las redondas hasta las cuadradas, con y sin tapa, y con asas. Pero también las hay especiales, que te presentamos brevemente a continuación:

• Jarra de vidrio con elemento de refrigeración: un elemento de refrigeración integrado garantiza que la bebida se mantenga fría durante más tiempo.

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• Jarra de vidrio de doble pared: como ya se ha mencionado brevemente, este recipiente se utiliza para mantener calientes los tés o incluso el café durante más tiempo.

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• Jarra de vidrio con inserto: con la ayuda del inserto, puedes añadir fruta o una bolsa de té al líquido. En el caso de la variante de frutas, esto simplemente crea la llamada "agua infusionada". Ventaja: el inserto puede retirarse fácilmente si el sabor es demasiado intenso.

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• Consejo: no obstante, no recomendamos utilizar una jarra de plástico, ya que puede contener plastificantes.

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4. Jarras de vidrio con y sin tapa

Se distinguen dos tipos de jarra: con y sin tapa. Las tapas protegen las bebidas y suelen ser de plástico, acero inoxidable o corcho. Dependiendo del modelo, las tapas también ayudan a verter.

5. Decantador o jarra de vino

Un decantador es una jarra especial para el vino tinto. Evita que los sedimentos se mezclen con el vino durante el vertido. Para evitarlo, el vino se vierte lentamente en un decantador. Suele tratarse de una jarra bulbosa de vidrio.

Los modelos de alta calidad, en cambio, son de cristal, ya que en comparación son muy resistentes a las roturas y además tienen un aspecto elegante. Los decantadores casi siempre van acompañados de un soporte de acero inoxidable o de plástico.

De diseño clásico, el decantador tiene un cuello largo y se hace bulboso en la zona inferior. Los diseños más modernos tienen una estructura ligeramente diferente: tienen un agujero incorporado en el centro que realza el aspecto.

Básicamente, el volumen corresponde a una botella de vino, es decir, 0,7 litros. Sin embargo, también hay decantadores de vino más grandes, con un volumen de hasta 1,5 litros.

Sobre el fondo del decantador: los sedimentos de los vinos tintos u otros vinos pesados pueden agitarse al verterlos y esto puede afectar al sabor del vino. Este sedimento suele contener sarro, taninos y colorantes.

6. La jarra de whisky

A la hora de elegir una jarra especialmente para el whisky, el diseño es el factor más importante: el whisky es sinónimo de elegancia, tradición y estilo.

Básicamente, estas jarras son, por tanto, de cristal y suelen tener un diseño bastante anguloso. Están diseñadas de tal manera que una botella de whisky estándar puede verterse por completo en este recipiente.

Consejo: es importante asegurarse de que el decantador de whisky esté equipado con un corcho de vidrio para que el sabor del whisky decantado no se vea afectado. También es excelente servido o guardado en un decantador.

7. Consejos para la limpieza de las jarras

Para evitar que se acumule la suciedad en las jarras, hay que limpiarlas con regularidad, aunque su forma a veces lo haga más difícil. A continuación, te ofrecemos algunos consejos sobre cómo limpiar las jarras de forma fácil, exhaustiva y rápida:

La forma más rápida y sencilla es limpiar la jarra en el lavavajillas. Sin embargo, comprueba de antemano si la jarra es apta para este método de lavado.

Las jarras con cuello estrecho pueden limpiarse fácil y cómodamente con un cepillo de limpieza adecuado para botellas. Aquí debes prestar atención a la anchura y longitud correctas del cepillo de limpieza.

Si sigue habiendo restos de suciedad a pesar de la limpieza con el cepillo y/o el lavavajillas, basta con añadir a la jarra un paquete de bicarbonato de sodio (también se puede utilizar levadura en polvo) y media taza de vinagre de sidra de manzana.

Vierte agua caliente sobre la mezcla y repásala de nuevo con el cepillo, balanceando el tarro ligeramente hacia delante y hacia atrás en la mano. A continuación, deja la jarra en remojo en la mezcla durante unos 30 minutos y aclara bien con agua limpia. Por último, puedes pulir la jarra sin dejar marcas con un paño de microfibra.

8. Conclusión: versatilidad de las jarras

En los recipientes se pueden servir y almacenar diversas bebidas. Al mismo tiempo, las jarras también sirven como un bonito elemento decorativo en la mesa o incluso detrás de la barra.

El material más común es el vidrio, que está disponible en una amplia variedad de formas y colores. Sin embargo, también existen jarras de plástico y acero inoxidable, pero su aspecto es menos elegante.

Dependiendo de la bebida que quieras presentar en una jarra, hay recipientes a juego. Por ejemplo, el vino, en particular, se sirve en un decantador y el whisky en una jarra de cristal de forma angular o redonda.

Si quieres servir principalmente agua, las jarras de agua con un inserto son una buena opción. A continuación, puedes añadir simplemente fruta u hojas de menta para realzar el sabor.

Si quieres mantener las bebidas calientes, debes elegir una jarra de vidrio de doble pared.