Ropa de cama: todo lo que necesitas

Dormir bien es esencial tanto en el propio hogar como fuera de casa. Precisamente en hostelería, unas camas bien cuidadas constituyen un referente que influye en gran medida sobre la satisfacción de los huéspedes. Dada la amplia oferta en almohadas, edredones, ropa de cama, etc., que existe, no siempre es fácil tomar decisiones de compra en este ámbito. En nuestro manual te explicamos qué productos de este tipo son imprescindibles, qué materiales y tamaños existen y cuál es la mejor forma de cuidar tu ropa de cama.

1. Descripción de las categorías más importantes

Desde almohadas y edredones hasta las sábanas bajeras: en el Marketplace online de Makro encontrarás toda la información importante concerniente a la ropa de cama.

1.1. Ropa de cama

Una buena ropa de cama se caracteriza por ser confortable y duradera. Los juegos, en su mayoría compuestos por una funda para el edredón (que a su vez hace de sábana encimera) y una funda para la almohada, están disponibles en diferentes diseños, tamaños y materiales.

La elección de la ropa de cama adecuada te permitirá imprimir un carácter individual a cada habitación, que dejará a los huéspedes un recuerdo positivo. Te ofrecemos diferentes modelos, con precios desde 15 a aproximadamente 100 euros.

1.2. Cubrecolchones y cubrealmohadas

Precisamente cuando hay uso intensivo de las camas, los colchones y las almohadas se deterioran con mayor rapidez. En este sentido, los cubrecolchones y cubrealmohadas son la solución, dado que protegen frente a la suciedad y contribuyen así a aumentar la vida útil del mobiliario.

Estas fundas de protección son parcialmente impermeables, actúan como una capa adicional y resultan fáciles de colocar, retirar y someter a una limpieza higiénica. Por término medio, un cubrecolchones de microfibras cuesta entre 15 y 50 euros.

1.3. Sábanas bajeras

El objetivo principal de las sábanas bajeras es proteger los colchones frente a la suciedad. Sin embargo, el factor de la comodidad también cumple una función fundamental, puesto que, durante el sueño, la piel está en contacto constante con la sábana bajera.

En el Marketplace online de Makro encontrarás modelos diferentes en cuanto a color y material. Son especialmente prácticas las sábanas bajeras ajustables, muy fáciles de quitar y de poner gracias a su goma elástica. En función del modelo, las sábanas bajeras pueden costar aproximadamente entre 10 y 70 euros.

1.4. Almohadas y edredones

En lo que respecta a almohadas y edredones, la elección es tuya: cálidos y acogedores o ligeros y esponjosos. El mejor material de relleno para las mantas son los materiales naturales, que en verano dejan pasar el aire y, cuando las temperaturas son bajas, ofrecen un excelente aislamiento.

Tenemos a tu disposición almohadas y edredones, tanto en prácticos juegos como por piezas individuales. En función del modelo, los precios de las almohadas y los edredones oscilan, aproximadamente, entre 15 y 110 euros.

2. Materiales apreciados para la ropa de cama

Además de características de diseño, como el estampado y los colores, el criterio de compra más importante para la ropa de cama es el material:

2.1. Algodón

El algodón no solo es especialmente absorbente, sino también transpirable. Dado que las personas sudamos por las noches, estos criterios son especialmente importantes a la hora de elegir el material. Precisamente para la ropa de cama, el algodón es un producto extraordinariamente valorado.

Es un tejido beneficioso para la piel y resulta fácil de limpiar, con lo cual protege a largo plazo los edredones, almohadas y colchones frente a la suciedad. El algodón también resulta muy higiénico, dado que puede lavarse a temperaturas altas de hasta 95 ºC.

2.2. Poliéster

La fibra sintética poliéster es otro material frecuentemente utilizado para la ropa de cama. Si bien el poliéster no es tan confortable como el algodón, en este tejido no se desarrollan bacterias ni polen.

Esto hace que la ropa de cama de poliéster sea muy higiénica y una opción valorada entre los alérgicos. Además, hay versiones de estructura lisa para los días cálidos y otra rugosa para el invierno.

2.3. Seda

El proceso productivo de la seda resulta costoso y, por tanto, la ropa de cama de este material es más cara en comparación con el algodón y el poliéster. Como contrapartida a su precio, la seda brilla y proporciona una sensación especialmente suave y confortable a la piel, además de repeler la humedad.

Dado que las sábanas de seda solo pueden lavarse a bajas temperaturas, este tejido no suele utilizarse en el sector hotelero.

2.4. Lino

El lino es una fibra que se obtiene de la planta del lino y que se caracteriza por ser transpirable y muy resistente. Su toque rústico se adapta óptimamente a un estilo rural y, gracias a sus propiedades refrescantes, resulta especialmente apropiado para las sábanas de verano.

Además, si es necesario, el lino puede lavarse a altas temperaturas, aunque esto desgasta la fibra.

3. Lencería de cama: ¿qué tamaños hay?

Hay edredones, almohadas y sábanas bajeras en diferentes tamaños y versiones. Sin embargo, la mayoría de los modelos son de los tamaños estándar habituales:

Edredones: el tamaño estándar de los edredones para camas individuales es de 190 x 270 cm. Además, hay edredones más grandes cuyas medidas son de 205 x 270 cm, 235 x 270 cm o 250 x 270 cm.
Almohadas: las medidas clásicas para almohadas y fundas varían desde los 70 hasta los 150 cm. También hay almohadas cervicales cuyas medidas son de 40 x 80 y almohadas más pequeñas con de un tamaño de 40 x 40 cm.
Sábanas bajeras: la mayoría de las veces, las medidas estándar de las sábanas bajeras para camas individuales son de 90 x 190 cm. Para camas dobles, en función del tamaño del colchón, hay versiones de 135 x 190 cm o 160 x 1910 cm.

4. Consejos para el lavado de la ropa de cama

Antes del lavado, vuelve las sábanas de color del revés para evitar que los colores destiñan.
Para una limpieza meticulosa, te recomendamos que utilices detergentes especiales. Estos actúan ya a partir de una temperatura de 40 ºC, lo que evita la necesidad de realizar lavados de alta temperatura.
Las sábanas de algodón resisten ciclos de lavado de hasta 95 ºC de temperatura, mientras la seda solo soporta 30 ºC como máximo, el poliéster un máximo de 60 °C y, en cuanto al lino, lo ideal sería no exceder los 40 °C de temperatura de lavado.
Utiliza suavizantes solo con moderación, ya que pueden provocar malestar y dolor de cabeza a personas sensibles.

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