Tizas para hostelería: creatividad y funcionalidad a tu alcance

Descubre todo lo que puedes lograr con unas buenas tizas en tu negocio hostelero. Una herramienta sencilla, versátil y muy potente para comunicar, decorar e inspirar a tu clientela.

1. El poder de las tizas en tu espacio profesional

Las tizas han acompañado al mundo de la hostelería desde siempre, especialmente como medio de escritura en pizarras de mano o carteles informativos. Lo que antes parecía una simple herramienta escolar, hoy es un recurso visual clave para cualquier profesional que busque transmitir mensajes claros y con personalidad.

Desde el menú del día hasta promociones especiales, las tizas permiten escribir con facilidad y cambiar la información tantas veces como lo necesites. Se adaptan a múltiples superficies lisas como pizarras, vidrio o incluso algunas láminas plásticas preparadas para ello.

Además, su versatilidad te permite trabajar con diferentes grosores, colores y estilos de trazo. No necesitas ser artista: con un poco de práctica, lograrás resultados muy llamativos.

2. Pizarras de mano: el mejor soporte para tus mensajes

Las pizarras de mano son uno de los soportes más utilizados en el sector. Son prácticas, ligeras y permiten una rotación de contenido constante sin complicaciones. Puedes colocar una en la entrada para anunciar el plato del día, utilizar otra en el interior para destacar ofertas, o llevar una hasta las mesas con mensajes personalizados.

Este tipo de pizarras funcionan especialmente bien con tizas de colores blancos, amarillos, verdes o rosas, que aportan contraste y mejor visibilidad. Además, combinadas con buenos artículos para escribir como reglas o plantillas, te permiten lograr resultados limpios y profesionales sin complicaciones.

3. Tizas para escaparates y superficies de vidrio

Los escaparates también son un espacio ideal para trabajar con tizas. Si tu negocio cuenta con ventanas o cristaleras visibles desde la calle, aprovéchalas para comunicar tu propuesta gastronómica, eventos especiales o frases inspiradoras.

Usar plantillas es una buena idea si no te sientes muy cómodo dibujando a mano. Puedes fijarlas con adhesivos removibles y trazar tus diseños fácilmente. Para corregir errores, bastará con tener a mano un poco de agua y un paño suave, aunque también puedes ayudarte de papel absorbente o gomas de borrar.

Este tipo de decoración es muy atractiva en fechas señaladas como Navidad, San Valentín o cualquier campaña promocional que quieras destacar.

4. Cuida los detalles: preparación y corrección

Antes de empezar a escribir o dibujar, es importante preparar la superficie correctamente. En el caso del vidrio o plástico, asegúrate de limpiarlo con un producto específico para cristales y un paño que no deje pelusas. Eliminar restos de grasa o polvo es fundamental para que la tiza se adhiera bien y no se corra.

Si necesitas hacer correcciones, puedes utilizar productos suaves con base de alcohol o simplemente pasar un trapo húmedo. En superficies como las pizarras de mano o los soportes para dibujo, también conviene no aplicar demasiada presión para evitar que la tiza se quiebre o deje residuos innecesarios.

Recuerda tener cerca algunos utensilios de corte de papel, recambios de grapas y otros materiales de apoyo que puedan ayudarte a mantener tus plantillas o carteles siempre listos.

5. Apunta, planifica y diseña como un profesional

Más allá del uso directo sobre pizarras o cristales, las tizas pueden integrarse dentro de un sistema de planificación visual mucho más amplio. Por eso, conviene tener siempre a mano algunos productos que te ayuden a organizarte:

Papel de dibujo y cuadernos de notas: perfectos para hacer bocetos previos antes de pasar tu idea a la pizarra o ventana.
Soportes para dibujo: ideales para carteles temporales o señalética interior que se puede cambiar con frecuencia.
Reglas y artículos de medición: necesarios si quieres mantener proporciones y alinear bien los textos.
Sacapuntas, gomas de borrar y otros útiles tradicionales: siguen siendo muy válidos para combinarlos con tizas si decides utilizar diferentes técnicas en una misma pieza.

Con todas estas herramientas, tu comunicación será mucho más eficaz y profesional, sin perder ese toque humano que tanto gusta al público.

6. Tizas en exteriores: visibilidad sin complicaciones

El uso de pizarras y tizas en terrazas, entradas o zonas exteriores tiene cada vez más adeptos. ¿La razón? Es un recurso económico, directo y muy visual. Basta con colocar un caballete o una pizarra apoyada en la fachada y escribir un mensaje atractivo: “Menú del día”, “Cóctel especial”, “Hoy recomendamos…” o cualquier propuesta que invites a descubrir.

Aunque las condiciones climáticas pueden jugar en contra, basta con mantener las pizarras en zonas protegidas o usar cubiertas transparentes cuando no estén en uso. Y como siempre puedes borrar y reescribir, resulta ideal para esos cambios de última hora que forman parte del día a día en hostelería.

7. Estilo y personalidad: parte de tu identidad visual

Utilizar tizas no es solo una forma de comunicar, también puede ser una parte importante de la estética de tu negocio. Ya sea con un diseño sobrio en blanco sobre negro, o con composiciones coloridas que cambian cada semana, este tipo de mensajes aportan calidez y cercanía. Y eso, en un entorno competitivo como el de la restauración, marca la diferencia.

Incluso puedes jugar con los colores y estilos para transmitir la personalidad de tu marca: vintage, moderna, rústica, minimalista… Las posibilidades son infinitas. Y si combinas tus pizarras con otros artículos para escribir o elementos decorativos personalizados, el efecto será aún más potente.