La cocina es uno de los lugares clave de tu negocio debido a los niveles de higiene que exige todo lo que ocurre en esta dependencia. Estos consejos y recursos te ayudarán a implementar un óptimo sistema de higiene en tu cocina.
Higienizar es el primer paso
Antes de limpiar y desinfectar (higienizar)
Recoge los alimentos, guárdalos y vacía los cubos de basura.
Limpieza y desinfección en cuatro pasos
Zona de limpieza: limpia azulejos, loza y fregadero.
Zona cocina: limpia extracto, máquinas y encimera.
Zona almacenaje: Vacía y limpia cajones y baldas del frigorífico.
Suelo: Limpia el suelo de la zona de limpieza y de la cocina.
Repasa el resto de tareas
después de la limpieza y desinfección
Repasar las tareas reflejadas en la tabla de tareas del Plan de Higiene. Retira la basura, limpia y guarda el equipo de limpieza.
No te olvides de limpiar los elementos críticos en las zonas ocultas como las picadoras de carne o las mezcladoras (detrás de las cuchillas y dentro del aparato), tablas (en las esquinas y debajo de la cara inferior), máquinas de hielo y otras herramientas sensibles.
Las superficies de trabajo deben ser lisas y de fácil limpieza. Sin recovecos, pliegues o cantos redondeados con revestimiento que favorezca la limpieza y por lo tanto la eliminación de residuos. Además, la mesa de trabajo debe mantenerse en óptimas condiciones ya que las superficies estropeadas acumulan restos y por lo tanto crecimiento bacteriano.
El baño es un importante indicador de calidad para tus clientes. Te ayudamos a identificar los puntos clave para cumplir con la normativa de higiene y sanidad.
La sala es el lugar donde tus clientes pasan más tiempo. Un ambiente acogedor y con un alto nivel de higiene aumenta su bienestar y fidelidad al establecimiento.
Higiene personal
¡La higiene personal de los empleados es importante! Para ello, los empleados deben haber recibido una formación adecuada sobre el correcto lavado de manos.